Erradicar la pobreza y el hambre. Este era el primero de los ochos objetivos que más de 180 países se comprometieron alcanzar antes del año 2015 pero ahora, y a pesar de los pequeños logros que se han ido consiguiendo desde entonces, Los Objetivos de Desarrollo del Milenio parecen más inalcanzables que nunca.
Ayer, El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU anunció que se ha alcanzado un alarmante record. Por primera vez en la historia, la cifra mundial de hambrientos asciende a los 1.000 millones y es que las crisis alimenticia y financiera han supuesto un duro golpe para los países en desarrollo. A esto hay que sumar que las grandes potencias están recortando sus ayudas hasta el punto de que el PMA solo ha recaudado 1.779 millones de euros de los 4.585 que tenía presupuestados para el 2009 y que necesita para alimentar a 108 millones de personas en 74 países.
La directora del PMA, Josette Sheeran, aseguró que, con "menos del uno por ciento" de lo que los países ricos han utilizado para restaurar los sistemas financieros, se podría acabar con la hambruna. A pesar de todo, Josette se muestra optimista y considera que "se puede derrotar al hambre", algo que se logrará “cuando el mundo se tome el hambre en serio”.
"Sé tú el cambio que quieres para el mundo", Gandhi.
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