Vida natural: lactancia: amor y salud

La leche materna es lo mejor que podemos ofrecerle a nuestro bebé y es obvio, simplemente hay que guiarse por la naturaleza que pone a nuestra disposición este alimento imposible de copiar y… la naturaleza es sabia.

La leche no es sólo un alimento para el recién nacido, además es su mejor medicina. Vamos a ver algunos de los beneficios para el bebé y su madre:
• Se digiere mejor y más rápido.
• Refuerza el sistema inmunológico del bebé, evita infecciones, diarrea y un sinfín de enfermedades, de esta manera absorbe los anticuerpos que posee su madre.
• Favorece el desarrollo intelectual.
• Reduce la incidencia de cáncer, diabetes y colitis en la madre.
• Ayuda a que la mujer vuelva a su peso.
• Mejora los lazos madre e hijo y su entendimiento.
• Muy económico

La OMS recomienda la lactancia materna exclusiva hasta alrededor de los seis meses de edad (se asimilan mejor los nutrientes si se toma de forma exclusiva) y la continuación de la misma, con introducción gradual de los alimentos complementarios, hasta el segundo año de vida y más, si fuera posible.

A la hora de amamantar a nuestra cría lo mejor es evitar los horarios y restricciones, cuando el bebé necesite mamar nos lo pedirá y debemos dejarlo tomar cuanto necesite.

No hay que olvidar que también tiene su ventaja para el planeta ya que al ser natural es lo más ecológico, es un recurso renovable: cuanto más da, más tiene; siempre está a punto, no tenemos que calentarla y no gastamos agua ni envases.

Y aprovechando que hablamos de la primera etapa del bebé tenemos que mencionar la importancia de la fase en brazos. Durante muchos años se nos ha dicho que portar a los niños en brazos el malcriarlos, que los estamos mal acostumbrando y que luego será peor, pero la realidad es que son seres indefensos que necesitan el calor y la seguridad del cuerpo de su madre. Ahí se sienten cómodos, lloran menos, comen más fácilmente y duermen mejor, el único inconveniente que pueden encontrar las madres es el poder hacer cosas mientras sostienen a sus hijos pero cada vez hay más y mejores portabebés con los que podremos sentir a nuestro pequeño junto a nosotras y tener libertad para movernos.

Sobre esto ha investigado durante años Jean Liedloff, autora de “El concepto de Continuum”, que habla de esta fase como imprescindible para el bebé y la importancia de respetarla. Teniéndolo junto a nuestro pecho le estamos dando un soporte necesario para su camino a la independencia.

Por Lucía Zuloaga de Universo Vivo