Estamos en verano disfrutando del buen tiempo y del sol, pero esto no quita que descuidemos nuestra salud. Desde hace unos años se ha tomado conciencia de la relación entre el sol y las lesiones de la piel y para combatirlas llenamos nuestro cuerpo de cremas protectoras pero ¡ojo! debemos tener cuidado con esta solución.
El Environmental Working Group (EWG) en su guía anual sobre protectores solares en 2010 demuestra que los protectores solares pueden provocar tumores en la piel, ya que están compuestos por elementos químicos que pueden ser perjudiciales para nuestro organismo.
Margret Schlumpf, toxicóloga ambiental de la Universidad de Zurich, también ha investigado durante años los filtros solares y cree que “su aplicación en fases tempranas de la vida puede llevar a cambios en el cerebro y en los órganos reproductores”. La vitamina A, que se encuentra en la mayoría de estos filtros, también se relaciona con el desarrollo de tumores y otras lesiones.
Las cremas ecológicas certificadas carecen de todos estos compuestos químicos y pueden ser una solución, aún así no debemos confiarnos y exponernos al sol de forma directa durante largos periodos que es lo que pone en peligro nuestra piel. Cuando estemos bajo el sol debemos cubrirnos con gorras o sombreros y ropa ligera, especialmente los más pequeños que hasta los 6 años no tienen desarrolladas las funciones de autoprotección.
Si nos fijamos las playas de nuestro país se llenan durante las horas más peligrosas, desde las 12 de la mañana encontramos las playas abarrotadas, sin embargo, a las 18h, cuando el sol está mucho más suave y podemos disfrutar con mayor tranquilidad, la gente comienza a irse.
Cómo ya hemos comentado en otras ocasiones la salud es primordial, por lo que debemos cuidar nuestra piel, por fuera hidratándola, pero también por dentro gozando de una alimentación sana y bebiendo mucha agua.
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