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martes, 14 de septiembre de 2010

Desarrollo Sostenible: Cradle to Cradle


O lo que es lo mismo “de la cuna a la cuna” es una nueva visión del desarrollo sostenible que surge con la publicación del libro con este título de Michael Braungart y William McDonough (2002).

El sistema que se lleva a cabo en la actualidad se puede denominar “de la cuna a la tumba” mediante el cual únicamente se busca satisfacer nuestras necesidades sin pensar en sus consecuencias. No se tiene en cuenta todo el ciclo de vida del producto sólo interesa que llegue a nuestras manos.

Sin embargo “de la cuna a la cuna” proyecta hacia el futuro para que nuestras acciones sean sostenibles, para ello analiza tanto los flujos de entrada como los de salida creando un ciclo cerrado.

Es una filosofía que busca asemejarse a la naturaleza, no sólo no generar impacto, además producir energía.

Por ejemplo, al construir un edificio hay que tener en cuenta su orientación para así aprovechar al máximo la luz solar, por un lado nos permite ahorrar consumo eléctrico y por otro podemos instalar placas solares que le permitan autoabastecerse e incluso generar más energía de la que necesita

O un bolso compostable que contenga semillas, que además de biodegradarse sirviendo de alimento a la tierra sus semillas darán lugar a plantas o árboles. No sólo se no ocasionan residuos, también se crea valor para la naturaleza.

Los autores apuestan por la ecoefectividad:


• Construcciones que, al igual que los árboles, produzcan más energía de la que consumen y depuren sus propias aguas residuales;
• Factorías que produzcan como efluente agua potable;
• Productos que, una vez finalizada su vida útil, no se conviertan en basura inútil, sino que puedan ser devueltos al suelo para que se descompongan y se conviertan en alimentos para plantas y animales y en nutrientes para la tierra; o, en caso contrario, que puedan ser reincorporados a los ciclos industriales para proporcionar materias primas de alta calidad para nuevos productos;
• Materiales por valor de miles de millones, incluso de billones de dólares, recuperados anualmente para usos humanos y naturales;
• Medios de transporte que mejoraran la calidad de vida al tiempo que distribuyen productos y servicios;
• Un mundo de abundancia y no uno de limitaciones, polución y desechos.

Rediseñar la forma en la que hacemos las cosas es el subtítulo de este libro.

En este video de Universo Vivo podréis ver una breve y clara definición de ello.

2 comentarios:

  1. Aissss, me encanta la idea, aunque por desgracia yo creo que primero hay que empezar por algo más sencillo!!.
    Todos estamos muy mal acostumbrados y cambiar eso, a estas alturas, es ´muy complicado aunque si que es cierto que está habiendo un despertar y que cada vez son más las personas que se están animando a este cambio.
    Un beso a tod@s!!

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  2. Es cierto que cada uno debe adaptarlo a sus posibilidades, la mayoría no somos capaces de diseñar edificios, pero sí está en manos de todos pensar de dónde viene y dónde acabará aquello que consumimos. Reflexionar sobre las consecuencias de nuestro consumo.

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