Os presentamos un producto ecológico por dentro y por fuera.
Actualmente adquirimos productos donde el 35% del volumen lo conforma el envase, envases que acaban en la basura con el consecuente coste, también energético y de contaminación, que supone su recogida, reciclaje o descomposición.
Actualmente adquirimos productos donde el 35% del volumen lo conforma el envase, envases que acaban en la basura con el consecuente coste, también energético y de contaminación, que supone su recogida, reciclaje o descomposición.
Por suerte, cada vez hay más consciencia de que la belleza y utilidad de
un producto deben ir indisolublemente unidas a su respeto por las personas y el
ecosistema. Actualmente una nueva est-ética está surgiendo, brota de la
reflexión acerca de los modos de consumo actuales, del planteamiento de cómo
podrían ser los del mañana y acerca de lo que podría ser un futuro
prósperamente ecológico. Brota de vincular la belleza de un producto a su impacto
en el medio ambiente.
Con la convicción de que se pueden hacer las cosas de otro modo se lanza este producto armonioso con la naturaleza, que ha unido a VBM ecodesign, NNZ y EcoRiera en la búsqueda de soluciones sostenibles.
Estamos hablando de productos de alimentación ecológica, como son los embutidos de EcoRiera, envasados en film multicapa compostable. Este novedoso envase se ha conseguido después de un proceso de investigación de más de tres años. El gran logro ha sido conseguir que este envase ecológico conserve el embutido, natural y sin aditivos, durante más de 6 meses.
Este
envase supone todo un avance al estar realizado con componentes no
contaminantes, utilizando menos energía en su producción y, sobre todo, el
hecho de ser compostable supone un ahorro energético debido a su posterior
reutilización del material que sirve como abono para la tierra, contemplando
así las consecuencias del ciclo completo del producto.
Diferencia entre compostable y biodegradable
Un producto
biodegradable, aunque puede descomponerse por microorganismos, puede contener tintas, metales o componentes que no lo hacen apto
para formar un abono de utilización agrícola. Sin embargo,
un producto compostable, nos garantiza que todos sus componentes son inocuos y
que al descomponerse puede formar un compost de calidad.
Van más allá de las consignas Reducir, Reutilizar,
Reciclar y apuestan por “Prevenir”. De esta
manera se proponen soluciones desde la raíz, actuando desde la concepción del
producto y teniendo en cuenta todo su ciclo productivo.
Un envase que hace poco éramos incapaces de imaginar y que genera beneficios tanto para las personas como para el planeta.
Para quienes queráis conocerlo estarán en BioCultura Madrid en el stand de El Vergel (182)
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