Lo que antiguamente fue un barrio chabolista ha resurgido como el Ave Fénix de sus cenizas y hoy en día se está transformando en un barrio donde predominarán las zonas verdes. Lo llaman el "ecobarrio" y contará con equipamientos y más de 400 viviendas protegidas sostenibles.
Por BeaBurgos (@tetuanmadrid)
El Ayuntamiento de Madrid informa este fin de semana de que la certificación BREEAM (Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology), que lleva 20 años certificando la sostenibilidad en los edificios, ha escogido al barrio de La Rosilla como base de desarrollo en España en su versión de urbanismo.
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| La Rosilla. Foro Urbanity |
El sello BREEAM es un conjunto de herramientas y procedimientos para medir y evaluar los niveles de sostenibilidad de una edificación, tanto durante su construcción como en fase de mantenimiento. Es además el método de evaluación y certificación de la sostenibilidad de la construcción más utilizado en el mundo.
Las obras de urbanización en La Rosilla ya han comenzado, según informa el Ayutnamiento para este proyecto de barrio que pasará, de ser un poblado tradicionalmente chabolista (de casas prefabricadas facilitadas por el ayuntamiento para trasladar a los narcotraficantes de Los Focos), a ser el "Ecobarrio" de referencia en Madrid y un ejemplo de desarrollo urbanístico de referencia en España.
¿En qué consistirá la sostenibilidad en La Rosilla?
Sobre La Rosilla se llevará a cabo un esquema de evaluación y certificación que ayude a mejorar, medir y certificar de forma independiente la sostenibilidad de su planeamiento urbanístico. Aquí es donde entra en juego la aplicación del sello, una metodología reconocida internacionalmente, que se basa en otorgar puntos en función del cumplimiento de unos requisitos.
Los puntos obtenidos en cada requisito pasan por un factor de ponderación medioambiental que tiene en cuenta la importancia relativa de cada área de impacto: Clima y energía, comunidad, diseño del lugar, ecología, transporte, recursos, edificios.
La Rosilla tendrá alrededor de 400 viviendas protegidas municipales sostenibles, 10.262 metros cuadrados de zonas verdes y 6.503 metros cuadrados para equipamiento.
Los edificios combinarán distintas alturas y contarán con un sistema centralizado de agua caliente sanitaria y calefacción que permite ahorros en el consumo de energía de hasta el 50%.
La clave es la estructura urbana planteada, la organización interior y la orientación de los inmuebles para utilizar el soleamiento, vientos dominantes, aislamiento y ventilación cruzada.
Los aparcamientos subterráneos se situarán bajo los edificios para no afectar el subsuelo de los espacios libres; la circulación rodada y peatonal será accesible.
Además, en las zonas verdes se plantarán especies autóctonas.
¿En qué consistirá la sostenibilidad en La Rosilla?
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| Cómo funciona BREEAM |
Sobre La Rosilla se llevará a cabo un esquema de evaluación y certificación que ayude a mejorar, medir y certificar de forma independiente la sostenibilidad de su planeamiento urbanístico. Aquí es donde entra en juego la aplicación del sello, una metodología reconocida internacionalmente, que se basa en otorgar puntos en función del cumplimiento de unos requisitos.
Los puntos obtenidos en cada requisito pasan por un factor de ponderación medioambiental que tiene en cuenta la importancia relativa de cada área de impacto: Clima y energía, comunidad, diseño del lugar, ecología, transporte, recursos, edificios.
La Rosilla tendrá alrededor de 400 viviendas protegidas municipales sostenibles, 10.262 metros cuadrados de zonas verdes y 6.503 metros cuadrados para equipamiento.
Los edificios combinarán distintas alturas y contarán con un sistema centralizado de agua caliente sanitaria y calefacción que permite ahorros en el consumo de energía de hasta el 50%.
La clave es la estructura urbana planteada, la organización interior y la orientación de los inmuebles para utilizar el soleamiento, vientos dominantes, aislamiento y ventilación cruzada.
Los aparcamientos subterráneos se situarán bajo los edificios para no afectar el subsuelo de los espacios libres; la circulación rodada y peatonal será accesible.
Además, en las zonas verdes se plantarán especies autóctonas.
Espero que funcione bien. A mí me gustaría vivir en algún sitio más sostenible que la ciudad tal y como está contemplado ahora, pero la situación económica es muy complicada para cambiar ahora mismo...
ResponderEliminarHola Tania,
ResponderEliminarDeagraciadamente la situación económica está dura, pero se agradece que empiecen a preocuparse desde instancias del poder por construir de una manera más sostenible. Ojalá los precios de las viviendas sean también "sostenibles".
Un abrazo y gracias por leer y comentar
Bea
Excelente idea, me recuerda muchísimo al concepto de ecobarrios en el que trabaja desde hace varios años Salvador Rueda en su agencia de ecología urbana de Barcelona. Genial artículo y optimista.
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