En los últimos 30 años hemos perdido 3/4 partes su capa de hielo. Este invierno las petroleras tienen pensado mudarse, sí, aprovechar el deshielo que en gran parte han provocado ellas mismas y extraer el petroleo de la cima del mundo.
Eso conlleva que manejarán la naturaleza a su antojo desplazando icebergs para hacerse un hueco y acelerando el deshielo. Además es muy complejo la gestión del petroleo en aguas semicongeladas y un vertido en el Ártico sería catastrófico.
No es el único problema al que se enfrenta: el cambio climático, la pesca extractiva de arrastre o los conflictos políticos también son una amenaza.
Egoismo es lo que esto evoca, el no pensar más que en el beneficio propio sin tener en cuenta que ese cambio en el delicado ecosistema del Ártico afecta a montones de especies y que nos acabará afectando a la totalidad del planeta.
Yo ya he firmado en #SalvaElÁrtico porque es un santuario que debe ser conservado.
Obrigada!bj
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