El Reino Unido se encuentra un poco más cerca de reducir sus emisiones de Co2 y conseguir así, una energía más sostenible. Y es que, como se puede ver en las seis Declaraciones de Política Nacional (NPS) publicadas, se tomarán nuevas medidas para lograr una expansión masiva de las energías renovables, un nuevo programa nuclear basado en los 10 lugares más recomendados para ubicar las nuevas centrales y un programa de demostración de las tecnologías de carbón limpio que produce menos emisiones de Co2.
Como ha asegurado Ed Miliband, Ministro de Energía y Cambio Climático el objetivo es cambiar el actual sistema energético basado en combustibles fósiles con fuertes emisiones de CO2 por uno nuevo centrado en el carbón limpio, las renovables y la energía nuclear para garantizar una seguridad energética de bajas emisiones, menos vulnerable a las fluctuaciones de disponibilidad de cualquier tipo de combustible.
El nuevo sistema, contempla entre sus medidas la reducción de los plazos para obtener autorizaciones en los grandes proyectos energéticos cuyas esperas actualmente, pueden demorarse durante varios años, la posibilidad de realizar consultas públicas para que los ciudadanos y las entidades locales puedan expresar sus puntos de vista, y el ahorro de hasta 300 millones de libras al año en gastos innecesarios de la industria británica.
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