Este pueblo de León ha sido elegido para un proyecto de captura de CO2 que impulsa Ciudad de la Energía (Ciuden), proyecto que quiere demostrar la viabilidad de la combustión limpia del carbón.
El Programa de Tecnologías de Oxicombustión y Captura de CO2 consiste en la separación del dióxido de carbono producido por la industria mediante técnicas de oxicombustión, y luego transportarlo e inyectarlo en formaciones geológicas adecuadas para garantizar su aislamiento de forma segura por un tiempo indefinido, es decir, un cementerio de CO2.
Con este programa se busca conseguir que España “alcance una posición de liderazgo en el contexto europeo e internacional, construyendo y operando en Cubillos del Sil la mayor planta piloto experimental de la UE” para la cual la Unión Europea ha aprobado una ayuda de 180 millones de euros.
El problema ¿dónde se enterrará el CO2? ¿Cómo se trasladará hasta allí? Desde Greenpeace informan que es “una tecnología que todavía no está probada, cara y potencialmente peligrosa, que no debería servir como excusa para continuar construyendo centrales térmicas de carbón bajo la promesa de que estén preparadas para capturar” y es que si se produjeran fugas habrán sido en vano todos los esfuerzos y el cambio climático seguirá su curso.
Además en los alrededores de Cubillos, que ya cuenta con una central térmica de Endesa, se instalará Aqualdre Zinc empresa de tratamiento de polvo de acería. Desde la plataforma Bierzo Aire Limpio, formada por ecologistas y colectivos vecinales, intentan frenar su llegada ya que la calidad de su aire ya es suficientemente baja y esta instalación es potencialmente contaminante (y esto según estudios del propio ayuntamiento).
Los vecinos temen las consecuencias en salud y en sus cosechas. Como dice el ecologista Darío Vidal “aquí nadie piensa en el futuro de esta zona y sus verdaderas posibilidades de crecimiento”.
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