Por Inés Núñez (@solopiensoverde)
Calor, casetas, novedades y clásicos, altavoces anunciando firmas, gente, mucha gente; y ese olor a libros sin estrenar. La estampa es inconfundible. Desde el pasado viernes y hasta el próximo 10 de junio, el Parque del Retiro de Madrid acoge uno de los eventos con más afluencia de público del año, la Feria del Libro.
Unos curiosean en su habitual paseo por este emblemático parque madrileño, otros se la encuentran por casualidad, pero muchos vamos a por esperadas novedades y algún descuento en los títulos que teníamos en nuestra personal lista de "pendientes". Y, cómo no, es una oportunidad para conocer a los autores y debatir cara a cara con ellos. Dentro de ese intercambio de piropos (o no), ideas, impresiones, quizás la reina sea la firma, la dedicatoria de manos del autor que nos hace volver a casa como niño con zapatos nuevos con nuestro libro.
Pero ¿Y si para ello no hiciera falta que estuviera físicamente allí? ¿Y si sólo fuera necesaria una pantalla, una conexión a internet y un brazo robotizado? Evidentemente no es lo mismo ¿De dónde viene la idea? Todo empezó en 2004 cuando el tema empezó a rondar en la cabeza de la escritora Margaret Atwood. Ese año, fundó la compañía Syngrafii, y encargó a su equipo desarrollar y patentar un dispositivo que permitiera firmar los libros en tinta mientras se mantenía una videoconferencia desde cualquier lugar del mundo ¿Qué quería conseguir Atwood? No sabemos si además se habrá hecho rica con la patente, pero, principalmente, tener la posibilidad de estar en contacto con los lectores y estar presente en ferias y eventos sin tener que viajar. Así, en 2006 nació LongPen ¿Queréis ver cómo funciona?
Atwood, además de una prolífica escritora, Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2008, es conocida por su compromiso en la defensa de los derechos humanos y del medio ambiente. Con la tecnología LongPen pretende evitar largos viajes y las emisiones de gases efecto invernadero que estos conllevan, permitiendo llegar a muchos más lugares y con la posibilidad de conectar con varios a la vez. En la web de LongPen podéis ver un listado de los eventos en los que ha sido utilizado y las toneladas de CO2 evitadas al no realizar los desplazamientos. En los últimos años, además, se ha adaptado esta tecnología con soluciones para administración y empresas, evitando así desplazamientos innecesarios.
¿Qué os parece la idea? ¿Lo habéis visto en alguna feria? Quién sabe, quizás una de las casetas presentes en la feria en los próximos años no tenga un mostrador con libros, sino un dispositivo así, y salgamos de allí con la firma de un autor con el que nunca habríamos pensado encontrarnos.
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