Viviendo deprisa
Cada vez más tengo la sensación de que me faltan horas en el día, de que el tiempo se me escurre entre los dedos, tengo la sensación de que no llego… ¿a dónde? No lo sé, de ahí mi reflexión de hoy.(...)
¿Qué nos está pasando? Es verdad que vivir en una gran ciudad en cierto modo incita a eso, te metes en una vorágine y sin darte cuenta estás inmerso en un ritmo de vida acelerado pero, no es excusa para dejarnos arrastrar.
Pensamiento Positivo
Una vez leí que somos lo que pensamos, y estoy totalmente de acuerdo. Si nuestro interior es positivoseremos personas que creamos y emanamos energía positiva.
Los pensamientos son como semillas que plantamos en nuestro interior, si repetimos “no soy capaz” o “no puedo hacerlo”… serán pocas las flores que obtendremos. Sin embargo, si nos marcamos unos objetivos, creemos en ellos y somos perseverantes podemos conseguir lo que nos propongamos, sólo hay que creer que podemos.
Se ha perdido el concepto de familia como núcleo de apoyo, como un espacio en el que compartir alegrías y responsabilidades. No sólo me refiero a la familia de sangre, sino a las redes que vamos tramando a lo largo de nuestra vida y que muchas veces se quedan en superficiales, no aprovechamos sus sinergias. En realidad las redes es lo que nos hace fuertes, la alianza hacia un mismo fin y con diferentes visiones y diferentes medios, eso nos enriquece y nos facilita el camino.
La felicidad sólo depende de nosotros mismos. Ser feliz es un derecho, podemos ser felices, pero debe ser algo que parta de nosotros mismos, es algo individual y propio de cada uno. No podemos esperar que llegue algo o alguien que lo haga por nosotros: un coche, un matrimonio, una casa, un hijo…
Como muy bien dijo “tenemos que dejar de buscar la felicidad y comenzar a ser felices”
Lucía Zuloaga de UniversoVivo
Lucía Zuloaga de UniversoVivo
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