Celebra la Semana Europea de la Movilidad… ¡todos los días!

Por Cristina Fernández de Mar de Tierras (@Mar_de_tierras)

La Semana Europea de la Movilidad, que viene celebrándose desde 1998 del 16 al 22 de septiembre y que con los años ha traspasado fronteras a otros continentes, es una campaña de concienciación dirigida a sensibilizar tanto a los responsables políticos como a los ciudadanos, sobre las consecuencias negativas que tiene el uso irracional del coche en la ciudad, tanto para la salud pública como para el medio ambiente, y los beneficios del uso de modos de transporte más sostenibles como el transporte público, la bicicleta y los viajes a pie.

Se espera que alrededor de un 80% de europeos viva en entornos urbanos hacia el 2020. Por ello, un cambio la mentalidad de la población sobre usos del transporte es esencial para descongestionar las ciudades, lograr un menor consumo de energía y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, para así garantizar la calidad de vida y lograr un crecimiento lo más ecológico posible. Además, las alternativas al coche privado como transporte pueden ser una manera divertida y agradable de redescubrir la ciudad.

En esta edición se quiere incidir en la importancia de la planificación integral en este ámbito. Con el lema "Participa en los Planes de Movilidad de tu ciudad: ¡muévete en la buena dirección!", en España nos unimos a esta iniciativa, apoyada y promovida por diversos colectivos que organizan actividades para promocionar la movilidad sostenible, fomentando el desarrollo de buenas prácticas y medidas permanentes.

Aquí podéis leer el programa de actividades de Madrid, que concluye el sábado con la celebración del Día sin Coches, y que incluye marchas en bici, pruebas de coches eléctricos, ruta de la tapa para los portadores de abono de transporte o calles y aparcamientos reconvertidos en espacios para el peatón, devolviéndole el protagonismo en detrimento del coche.

Desde UniversoVivo os animamos a prolongar la celebración de esta Semana durante todo el año, no reservando exclusivamente unos días para cambiar de medio de transporte, sino convirtiendo en un hábito el uso de las alternativas:

Para distancias largas, podemos utilizar el tren –que además combina muy bien con la bici, o compartir nuestro coche (échale un vistazo a las webs con Amovens o BlablaCar).

En ciudad, podemos olvidarnos del coche y movernos en transporte público, lo cual reducirá las emisiones de CO₂. Utilizar la bicicleta y los patines mejorará nuestra forma física y nuestro bolsillo, multiplicando el espacio libre para circular –además, cuanto más seamos, más normalizaremos la situación y más seguros nos sentiremos. Pero cuidado… os avisamos: ¡engancha! ;)