Ayer fue el primer día en Barcelona de la reunión preparatoria de la que tendrá lugar en Copenhague a mediados de diciembre de la que tanto hemos hablado últimamente. Sobre como fueron las charlas nos os vamos a dar detalles, puesto que tenéis la información en los periódicos (desde luego no la suficiente pero si la indispensable)
De lo que si vamos a hablar en esta entrada es de la promesa que la Vicepresidenta De La
Y a nosotros todo nos parece muy bien.
Lo de la ayuda de 100 millones, que será más concretamente para ayudar a los países más desfavorecidos a que pongan en marcha medidas de lucha contra el cambio climático, nos parece una medida muy adecuada siempre y cuando, como explican desde Intermon Oxfam, esto no signifique una reducción a la ayuda al desarrollo.
Lo de la ayuda de 100 millones, que será más concretamente para ayudar a los países más desfavorecidos a que pongan en marcha medidas de lucha contra el cambio climático, nos parece una medida muy adecuada siempre y cuando, como explican desde Intermon Oxfam, esto no signifique una reducción a la ayuda al desarrollo.
¡Y que decir de lo de invertir en medio ambiente, como no nos iba a parecer bien!
Sin embargo, con estas declaraciones coexisten medidas que no llegamos a entender de todo, lo cual hace que nos invada una perplejidad extrema.
Hablamos por ejemplo del pequeño incidente protagonizado por CiU y el Gobierno el mes pasado. Tenemos una veintena de recortes de periódicos donde los productores de energías renovables advierten de los peligros que corre el sector que adolece de falta de una regulación consistente… Pero ¿como es posible? ¿No se supone que es el sector de futuro?
Y más sorprende es por lo tanto que el viernes pasado 30 de octubre el gobierno finalmente presentara el borrador de la ley que contempla las ayudas a la producción de carbón en España – ley que por cierto se anunció el 26 de septiembre a la par que, el G-20, donde también se hallaba España, anunciaba que pretendía retirar paulatinamente las ayudas a la producción de energías fósiles… En el artículo de El País que os hemos propuesto en el hipervínculo anterior, Rafael Méndez explica muy bien como estas ayudas se combinarán con un enorme desembolso para comprar derechos de emisiones de CO2.
En definitiva, no entendemos nada. Nos da la sensación de que no existe una línea política clara en cuanto al tema de la lucha contra el cambio climático, y de que los discursos de “hay que luchar contra el cambio climático” son más demagogia que voluntad real.
Desde Universo Vivo seguiremos luchando por que los CAMBIOS sean reales, sólidos y coherentes, denunciando estas incongruencias y sumándonos a todas las movilizaciones que persigan una mejora en el modelo de gestión medioambiental. Os animamos a que hagáis lo mismo: Informaros y protestad, esa es nuestra única baza.
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