Tres jóvenes se preparan con ilusión, junto a la agrupación musical de su escuela, para participar en la Competición Nacional de Música de su país. Estamos en el norte de Uganda, donde el grupo armado LRA se enfrenta al gobierno desde hace veinte años. Estos tres jóvenes se sienten orgullosos de representar a su tribu, los Acholi, marginada por la pobreza y la guerra. El documental muestra difícil entorno en el que viven en el campo de refugiados de Patongo, y como la música les ayuda a olvidar las dolorosas experiencias vividas y fortalece su confianza en si mismos.
Este documental explora los intereses de la empresas internacionales en la proliferación de rebeliones armadas en el continente africano. Que la guerra es un negocio muy lucrativo es algo que ya no duda nadie. Primero se enriquecen las empresas productoras de armamento, detrás de las cuales suelen estar los gobiernos de las primeras potencias mundiales. También se enriquecen las empresas privadas de seguridad, tipo Blackwater, que proporcionan entrenamiento a milicianos de ambos bandos. Después, los diamantes con los que se financian los gobiernos y las guerrillas enfrentados, enriquecen a las empresas occidentales con poderosos lobbys dentro de los principales organismos de gobierno a nivel mundial. Los que no se enriquecen son los habitantes de estas tierras que son obligados a trabajar en condiciones durísimas, y que no reciben por su trabajo ni una ínfima parte del valor que adquieren estos minerales en los mercados internacionales. Los recursos naturales que posee África se han convertido en una maldición. El continente se desangra día a día expoliado por propios y extraños. Ver Online
El desarrollo tecnológico de las economías mundiales necesita del Coltán. Un mineral que sólo se extrae en unos pocos países y que, sin embargo, podemos encontrar en móviles, ordenadores, videojuegos y otros dispositivos electrónicos de todo el mundo. Y cuando decimos todo el mundo, es todo el mundo. Uno de cada diez móviles llevan un coltán cuyo origen, como demuestra el documental, es intencionadamente muy opaco. El 80% de las reservas mundiales de Coltán están ubicadas en la República Democrática del Congo (RDC). No obstante, los mayores productores “oficiales” de Coltán son Brasil, con un 5%, y Australia, con un 10% de las reservas estimadas. El restante 5% lo podemos encontrar en Tailandia. La RDC apenas se beneficia de la extracción de sus propios recursos. Desde la Segunda Guerra del Congo, que finalizó también “oficialmente” en 2003 dejando 3, 8 millones de muertos, las vecinas Ruanda y Uganda mantienen en la zona grupos de milicianos que controlan las minas y se financian con la venta del preciado mineral. El cual sacan de la República Democrática del Congo de contrabando y cuyos destinatarios finales son corporaciones de EEUU, Alemania, Holanda, Bélgica o China.
Los trabajadores de estas minas trabajan en condiciones de semiesclavitud y sufren una alta siniestralidad debido a la radoactidad de los minerales. Algunos son habitantes locales, incluso niños, pero otros son prisioneros hutus. Los asesinatos, los secuestros y las violaciones de derechos humanos son prácticas habituales de los guerrilleros que ocupan la zona y tienen aterrorizada y extorsionada a la población.
Más información sobre la situación en la República Democrática del Congo:
http://kilkirra.blogspot.com/2010/01/la-sangre-del-coltan.html
http://www.aaliyah.es/?p=1275
http://www.attacmadrid.org/d/7/061231120841.php
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