Cansados de ver cómo, a pesar de los esfuerzos de diversas ONGs, seguían estando rodeados de la más absoluta miseria, un grupo de jóvenes de unos 20 años de edad, liderados por Robert Kheyi, decidieron organizarse para rediseñar su mundo. "Queríamos hacer algo, pero nos negábamos a aceptar la ayuda de ONGs o a pedir caridad. Fue ahí donde nació la idea de empezar con energía solar, una inversión de futuro"
Ya han transcurrido ocho años desde que en Kibera, un poblado de Kenia, Robert y sus amigos decidiesen llevar luz limpia y de calidad a la gente con menos recursos del planeta y el pasado mes de agosto comenzaron a proporcionar energía limpia. La abuela del presidente Obama, que con 80 años dio por primera vez a un interruptor, fue la primera en recibir está energía renovable junto con la principal escuela de la zona, gracias a los ocho paneles solares que se instalaron en el tejado de su casa en Kogelo.
Pero el producto estrella creado por el 'Programa para los jóvenes de Kibera' es una ligera lámpara portátil con seis horas de autonomía que cuesta 3.500 chelines kenianos. Robert Kheyi es consciente de que el coste es muy alto para sus vecinos de Kibera y por ello ha pensado en instaurar un inaudito sistema de pago a plazos, algo muy inusual en África.
Hoy en día, la organización forma a jóvenes dentro de un proyecto social y novedoso que permitirá sustituir productos perjudiciales para la salud y el medio ambiente como el carbón y el keroseno por una energía limpia y de calidad. "Un curso de seis meses en energía solar cuesta fácilmente unos 1.500 dólares [1.000 euros]. Aquí lo damos gratis. De momento, los jóvenes están en período de formación, pero dentro de muy poco serán estos pioneros los que den ejemplo, ha asegurado a El Mundo Robert Kheyi.
En Universo Vivo queremos felicitar a los jóvenes de Kibera por su proyecto sostenible que permitirá a paupérrimos poblados disponer de luz limpia y de calidad. ¡Así es como se rediseña el futuro!
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