miércoles, 23 de mayo de 2012

¿Qué hijos dejaremos a este mundo?

Hemos invitado a Ana Martinez Massonpsicopedagoga y responsable del departamento de educación de la red social para menores y colegios Misait, a que nos hable de educación en un momento de marea verde, cuando se acaba de modificar la asignatura de Educación para la Ciudadanía aplicando criterios que se le alejan mucho de los educativos y cuando más que nunca debemos pensar en los hijos que dejamos a nuestro planeta...


El derecho a la educación de calidad es una batalla que suele poner la mirada en la escuela, las aulas, los profesores, y la escolarización como la gran meta pero... ¿qué pasa con las familias, con la sociedad, con la responsabilidad de cada adulto que forma parte de esta realidad? 

Una educación temprana de calidad nos implica a todos, nos exige lucidez, amor y creatividad porque cuando un niño interactúa con los adultos que le rodean, aprende y con ellos da sentido al mundo. No sólo en la escuela se relacionan niños y adultos y por ello no sólo es en la escuela donde la educación ocurre.
Los niños también se integran en una realidad que "los mayores" van construyendo día a día y ellos la aceptan, la naturalizan, naturalizan pasar 8 horas en un colegio, apretar un botón y que se encienda un aparato de tv, oir la voz de sus padres por un aparato, que para defender sus intereses hay que ser agresivo, y un largo etc
Adultos de calidad, si cabe la expresión, es la apuesta más efectiva para la generación que viene detrás. Adultos equilibrados, lúcidos, alegres, sin miedo, sensibles y amorosos es el reto en estos tiempos tan confusos, cambiantes y vertiginosos.
No se trata de pensar en el futuro y diseñar grandes proyectos para dejar a los niños de hoy adultos de mañana, se trata de estar presentes HOY, en el día a día, y hacerse conscientes del impacto que tienen nuestras decisiones, acciones y creaciones en los niños. Todos los adultos somos productores de sentido y creadores de esta realidad y todos los adultos estamos involucrados en una educación temprana de calidad que abarca capacidades sociales, emocionales, cognitivas y espirituales. Una educación temprana de calidad es reconocer la integridad del ser humano desde el mismo momento que llega a esta realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog