Ahora
que ya ha pasado la época de ponerse fino a comer y hemos
dejado atrás el año nuevo, toca ponerse manos a la obra
con las famosas “resoluciones de año nuevo”. Una de las
mías es comer en 2012 de manera más responsable con el
medioambiente, pero sin que ello implique que me haga vegetariana,
soy omnívora y me gusta que mi dieta sea variada.
Comer de manera sostenible puede resultar algo complicado, ya que no
depende únicamente del consumidor, sino también de como
de sostenible es la cadena de suministro, los procesos de
empaquetado, los avances, los precios, la información nueva
que van aportando los estudios científicos, etc., pero por lo
que a nosotros, los consumidores, respecta, aquí hay dos
puntos clave que nos pueden servir de guía.
1. De
todas las carnes, la menos sostenible es la de vacuno. ¿Sabías
que para producir un kilo de ternera hacen falta cerca de 10.000
litros de agua? Es el agua necesaria para producir el pienso
que las alimentará. Además, son poco eficientes en el
uso del alimento, lo que se traduce en grandes demandas de agua,
cereales y nitrógeno para producir dicha carne de vacuno, con
enormes costes ambientales.
Por ello, al reducir el consumo de lácteos y carnes (especialmente de vacuno) de nuestra dieta reduciríamos el
consumo de agua y los efectos de gases invernaderos de manera
notable.
Si queréis más información sobre cómo y por qué seguir una dieta baja en lácteos y carnes, el programa que WWF ha creado dentro de su campaña Live Well puede ser una buena ayuda.
2. Pero esto no significa que ya no comamos carne de vacuno, sino que si es posible optemos por consumir carne que proviene de pastoreo. ¿Por qué?
En un artículo en The Conversations se explica que al transformar el territorio en campos de cultivo para la producción de piensos se destruyen hábitats y fauna autóctona y se usan fertilizantes que causan problemas medioambientales. Por eso, la clave está en el consumo de animales que pastan o que son criados en libertad (siempre y cuando lo hagan en pastizales naturales o tradicionales y no implique la transformación de bosques en pastos, uno de los motores de deforestación de la Amazonía) ya que los pastos naturales mantienen niveles más altos de biodiversidad que los cultivos.
Si queréis más información sobre cómo y por qué seguir una dieta baja en lácteos y carnes, el programa que WWF ha creado dentro de su campaña Live Well puede ser una buena ayuda.
2. Pero esto no significa que ya no comamos carne de vacuno, sino que si es posible optemos por consumir carne que proviene de pastoreo. ¿Por qué?
En un artículo en The Conversations se explica que al transformar el territorio en campos de cultivo para la producción de piensos se destruyen hábitats y fauna autóctona y se usan fertilizantes que causan problemas medioambientales. Por eso, la clave está en el consumo de animales que pastan o que son criados en libertad (siempre y cuando lo hagan en pastizales naturales o tradicionales y no implique la transformación de bosques en pastos, uno de los motores de deforestación de la Amazonía) ya que los pastos naturales mantienen niveles más altos de biodiversidad que los cultivos.
En
resumen, para comer de manera sostenible no hace falta volverse
vegetariano. La Organización Mundial de la Salud
recomienda una ingesta moderada de carne en nuestra dieta. Basta
con reducir el consumo de carne y lácteos de nuestra dieta, y
escoger animales que hayan pastado o hayan sido criados en libertad.
Espero que os haya parecido de utilidad.
¡Y si todavía
queréis saber más, la segunda parte de este post,
sobre alimentos de origen marino, se publicará pronto!
No puedo estar más de acuerdo, pero lo sostenible, por desgracia tiene un precio alto y por muy triste que sea, la gente prefiere pagar menos por un producto que parece el mismo (que no lo es) y seguirán acudiendo al MacDonald's y co..Añadiría a tu artículo el slow food, un movimiento que creo necesario, nos estamos pasando con la comida industrial y como bien dices, un kilo de ternere tiene unos costes medioambientales que se pagan muy muy caro.Estaré pendiente de la secuela Gio!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarYa que lo mencionas, hoy me he enterado que uno de los principales patrocinadores de los juegos olímpicos Londres 2012 va a ser el propio McDonalds... Qué curiosa mezcla la de McDonalds con Deporte ¿No opinas?
Por lo que dices del slow food, estoy de acuerdo, es un movimiento a tener muy en cuenta dentro de la sostenibilidad (ya hemos venido hablando de ello en Wisesap) pero también es verdad que hay que encontrar un equilibrio entre productos locales e importados (ya que también favorece la economía). En fín, ¡Un tema que puede dar para mucho!
Muchas gracias por tomarte el tiempo de contestar y nos "vemos" en la secuela,
Guiomar