Hoy necesito hacer una reflexión en voz alta, y os agradecería muchísimo que aportaseis vuestros comentarios al respecto, dado que , una vez más, me gustaría saber si soy yo la que tiene una visión equivocada de las cosas, o si, por el contrario, es el resto del mundo el que está confundido…
Pero para que entendáis esta reflexión, antes os pongo en antecedentes…
Desde niña me gustó experimentar con todos los materiales: telas, hilos, botones…todo lo que encontraba en los cajones lo utilizaba para hacerme mis prendas “exclusivas” de ropa.
Más adelante, y tras hacer un curso de medio ambiente que “me abrió los ojos”, comencé a experimentar con el reciclaje creativo y a descubrir todo un mundo de posibilidades, descubriendo también que no era la única “loca de la pradera” y que había más gente que tenía mis mismas inquietudes.
En contraposición, parte de mi familia me decía: “Marisilla” tienes un serio problema con la basura, ¿no tendrás Diógenes?
Eran tantos los comentarios que incluso llegué a plantearme si tenía realmente un problema, pero con el tiempo me di cuenta de que realmente lo único que me pasa es que veo cosas dónde nadie las ve. Es algo así como la famosa frase la película “Sexto Sentido”: “A veces…veo muertos”
Pues bueno, yo, a veces, veo objetos útiles dónde la gente sólo ve basura.
¿Será creatividad? ¿Será imaginación? Llámalo X, pero ahí está y aunque quizá debería sentirme afortunada, la mayoría de las veces no puedo evitar sentir que tengo un enorme lastre, porque aunque quisiera, no puedo ver el mundo de otra manera…
Continuando en esta línea, hace un par de años decidí abrir un blog y vender mis creaciones artesanas con el fin de obtener un dinerillo extra: broches, bisutería…bajo el nombre de “Marisilla la fantástica” (este nombre me lo puso mi madre, porque decía que siempre estaba pensando en las “Musarañas”). El caso es que empezaron a tener bastante éxito pero no podía evitar darle una vuelta más a la tuerca e intentar hacer eso mismo pero con materiales reciclados. Fue entonces cuando surgió Reciclín & Reciclán, y aunque el blog no paraba de crecer en número de seguidores, las ventas descendieron considerablemente
…ummmmm, ¿Por qué? -Me preguntaba a mi misma intentando hacer una valoración al respecto.
Un día, la dueña de una boutique súper-Fashion, me encargó que le hiciese unos tocados para vender en su tienda.
-Eso si, que no sean reciclados-me dijo claramente.
Ummm, ¿y ahora qué hago? ¿Lo que siento y me gusta? ¿O lo que se que va a vender?
Ummmm. Decidí hacer un experimento, y hacerle unos tocados incorporando algún material reciclado (en uno de ellos incorporé una redecilla de los ajos jejeje).
¿Qué cual fue el resultado? Pues sencillamente, le encantó, se llevó sus tocados llenos de materiales reciclados (sin saberlo, por supuesto) y se vendieron como churros en esa boutique de prestigio.
Entonces ¿qué debo hacer? ¿Debo mentir para poder vender?
A fecha de hoy sigo muy bien sin entender por qué ocurre esto. Por qué las cosas recicladas gustan pero, sin embargo la gente no está dispuesta a pagar por ellas y me temo que tiene mucho que ver con esta vorágine en la que estamos metidos. Este mundo consumista en el que lo importante es tener y comprar. No se valora el trabajo que hay detrás, no se valora la imaginación, no se valora la originalidad… y, por desgracia, es algo que no solo ocurre con el reciclaje, también ocurre con el resto de las artesanías.
A eso, hay que sumarle otra cosa que me preocupa, y es que hay mucha gente subiéndose al carro de lo Eco y del Reciclaje, cuando su único fin es verdaderamente vender y a cualquier precio.
No paro de encontrarme con firmas que venden como Eco productos que no lo son, productos reciclados que no tienen nada de reciclado (Por ejemplo: pendientes realizados con cremalleras. ¿Qué posibilidad existe de que puedas recuperar de verdad dos cremalleras exactamente iguales? ¿O qué beneficio tiene una lámpara realizada con tenedores comprados?).
Y todo esto, por supuesto, se extrapola a las numerosas organizaciones que hacen eventos “eco” y que, sin embargo, se preocupan única y exclusivamente por dar una imagen X, pero no por promover realmente el reciclaje.
Ahora que estoy inmersa en parte de la organización de las Jornadas de Espiritualidad y Sostenibilidad para Universo Vivo, me doy cuenta de lo complicado que es “hacer las cosas bien”: buscar hoteles que sigan criterios de sostenibilidad, restaurantes que utilicen alimentos locales, separación de residuos...
Parecen cosas tremendamente sencillas, pero a la hora de organizar algo es tremendamente complicado.
Pero yo seguiré, seguiré luchando por todo aquello en lo creo. Seguiré buscando una forma alternativa de funcionar y trabajar…Seguiré haciendo cosas recicladas e inculcando a la gente que se pueden hacer muchas cosas con los materiales reciclados.
Y en gran parte es gracias a vosotr@s que estáis ahí siempre, apoyándome.
¡¡¡ Gracias por todo!!!

Marisa López (Marisilla como pide ella misma que la llamen) es una de las Reporteras Universales deUniverso Vivo. Desde pequeña le gustó experimentar: telas, botes de plástico, chapas, latas...¡TODO VALÍA!. Tras realizar un curso de Medio Ambiente comenzó a interesarse por la regla de las tres R (Reducir, Reutilizar y Reciclar), y en la actualidad se plantea la creación de su propia empresa dedicada a la realización de talleres de reciclaje y consumo responsable y a la creación de su marca de productos sostenibles, siempre teniendo la inquietud de buscar una alternativa al tradicional modelo socio-empresarial, preocupado por generar beneficios sin tener en cuenta valores como el bienestar del hombre y su entorno.