Ecocine: El riesgo de colapso

El cine Sostenible de la década de los noventa se diversifica en temas y  lugares, y deja de utilizar el género de ciencia ficción para denunciar los problemas ambientales. Las películas quieren contar la realidad  y narrar con mayor verosimilitud los desajustes del crecimiento económico capitalista.
Todas tuvieron éxito entre el público y sus argumentos destacan por la profundidad del mensaje y  la importancia de las denuncias que realizan.
Rapa Nui. 1994. Kevin Reynolds
La historia condensa el colapso de la pequeña civilización que habitó la isla de Pascua. Aunque los hechos narrados son ficción el tema central de la película, la destrucción de los bosques, es auténtica. La trama muestra una isla dividida en pequeñas tribus enfrentadas entre si. La tribu gobernante impone a una de las menos favorecidas la construcción de enormes ídolos de piedra. Se les reta a que construyan el ídolo más grande en un tiempo récord. El premio, permitirles participar en el torneo que decidirá que tribu gobernará la isla durante el próximo año. En su obsesión por tomar el gobierno talan todos los arboles de la isla. Los antiguos pobladores de la isla de Pascua son el símbolo del desarrollo insostenible. Los historiadores cuentan que cuando los españoles descubrieron la isla se encontraron con unos pocos supervivientes y unos terrenos devastados.

Los últimos días del Edén. Medicine Man. 1992. Jim McTiernan.
En lo más profundo de la selva tropical del Amazonas, el veterano investigador Robert Campbell (Sean Connery) vive y trabaja tratando de encontrar un remedio contra el cáncer. Campbell ha descubierto un extracto de flor que cura el cáncer. Con la ayuda de la dra. Crae busca la formula exacta. Al mismo tiempo son acosados por los madereros que junto al gobierno pretenden destruir su laboratorio y los terrenos donde se encuentra esa flor.

Baraka. (1993), de Ron Fricke.
Es un documental innovador que hace un recorrido visual por todo el mundo. Muestra los entornos naturales más bellos del planeta y los contrapone con otras imágenes en las que es patente la huella de la civilización. La cámara es un ojo inteligente y emotivo.  Nos hace sentir pavor ante la pobreza, la desigualdad,  las injusticias sociales, ante el terror de las masacres genocidas. Todo lo muestra con una poesía que en unos casos dignifica, en otros produce asombro y en otros perplejidad o estupor. 
Tanto las imágenes como el ritmo en el que se suceden los planos, junto con un uso muy eficaz de la banda sonora tiene un efecto hipnótico que impide levantarse del sofá hasta que aparecen los créditos.

Un lugar en el mundo. 1992. Adolfo Aristarain.
Excelente coproducción hispanoargentina que trata de la lucha entre los que defienden su tierra y los que se lucran con los recursos.  Mario (Federico Luppi) y Ana (Cecilia Roth) son un matrimonio que estuvo exiliado en España durante los años de régimen militar argentino. Después de 8 años retornan a su tierra natal. De ideales definidos deciden montar en un valle una cooperativa rural dedicada a la cría de ovejas. Un día llega al valle un geólogo español en busca de petróleo con el patrocinio de uno de los terratenientes más adinerados de la región. Pronto se rebelan los planes del gobierno para crear una represa hidroeléctrica y la intención del cacique de comprar las tierras a los pobres para revenderlas más caras al gobierno.
El contexto de esta película, tiene que ver con el proceso de compra-venta de los recursos naturales de Argentina efectuado durante los años noventa. Este proceso fue acompañado de grandes privatizaciones de servicios y empresas públicas en beneficio del capital extranjero. El resultado global tanto para la gran mayoría de la población y para el país en su conjunto fue absolutamente desastroso, provocando un empobrecimiento generalizado y la huida del país de miles de personas.

Emma Sánchez es una de las reporteras universales de Universo Vivo. Durante muchos años trabajó como diseñadora gráfica. Tras estudiar guión y realización, ahora prepara el que será su primer proyecto cinematográfico. Todo ello lo compatibiliza con una gran devoción por el planeta en el que le tocó nacer.