Ecología Doméstica: Insecticidas Naturales

Ya hablamos la semana pasada del peligro que los productos químicos suponen para nuestra salud y el medio ambiente. Por eso en este artículo os queremos hablar de los plaguicidas naturales que también podéis usar en casa. Son técnicas que se usaban en la agricultura antes de la aparición de los químicos.

Actualmente existe una tendencia importante en agricultura a volver a estos métodos. La razón es que los pesticidas ecológicos están demostrando tener mayor efectividad a largo plazo. En un huerto o  jardín lo natural es que haya insectos. Lo raro sería que fuera un lugar aséptico. Es deseable que haya un equilibrio natural y que la plaga no sobrepase un nivel aceptable. Los químicos no son selectivos y acaban con todos los insectos, algunos de ellos útiles, ya que son enemigos del parásito que se quiere eliminar, por lo que con el tiempo sucede un efecto rebote. Además su uso intensivo vuelve a la plaga más resistente.

Los insecticidas ecológicos tienen la particularidad de descomponerse rápidamente y acabar únicamente con la plaga que se busca controlar. Sus efectos son mucho menos perjudiciales para la vida silvestre, el ser humano y el ecosistema que un pesticida químico.

Los insecticidas ecológicos son los únicos que existían hasta los años 40 y hoy se emplean en Agricultura Ecológica. Los principales:

• Jabón de potasa. Eficaz contra el pulgón.

• Azadiractina extraída de Azadiracta indica (Arbol del Neem). Las sustancias del neem no funcionan como un agente tóxico, sino que intervienen en los procesos químicos y fisiológicos de los insectos, evitando que se multipliquen. También se usa como desinfectante-bactericida, y como curiosidad, es uno de los ingredientes más utilizados en productos de cosmética.

• Rotenona: se extrae de raíces de Derris spp y otras Leguminosas. Para trips, orugas, ácaros, gorgojos, psila, hormigas, etc.

• Preparados a base de plantas y esencias vegetales. De fácil preparación, el más famoso es el purín de ortigas. Estimulante de la vegetación (abono) con propiedades fortalecedoras y curativas frente a enfermedades tales como el mildiu o carencias que producen clorosis. Previene el ataque de ácaros.

• Insecticida biológico: Bacillus thuringiensis. Es una bacteria; se mezcla con agua y se aplica normalmente. Principalmente mata a diversas especies de orugas de mariposas.

También es importante tener en cuenta que el primer sistema para defenderse de una plaga es mantener las plantas en las mejores condiciones posibles, para que sus mecanismos de defensa funcionen correctamente. Abonandolas correctamente, evitando regar en exceso e inspeccionando las plantas por lo menos una vez por semana eliminando manualmente las posibles plagas.

Y algo más, olvidaros del tabaco. No sólo porque daña los pulmones, lo cual no es el objeto de este artículo, sino porque el que se compra en el estanco viene acompañado de un montón de productos químicos muy tóxicos que acaban con todos los insectos sin distinción.  Por eso el purín de tabaco, que sin embargo se ha hecho muy popular, no está aceptado en agricultura ecológica.